Una huelga general provocó la paralización de gran parte de las actividades en Nigeria el miércoles, y sindicatos amenazaron con detener las exportaciones petroleras del mayor productor de África a menos que el Gobierno revierta un alza de precios de los combustibles. Sindicatos insistieron en llevar a cabo la huelga de forma indefinida a pesar de una serie de concesiones ofrecidas por el presidente Umaru Yar'Adua, quien enfrenta su primera gran prueba apenas en la tercera semana de gobierno.
Los sindicatos respetaron las exportaciones y la producción de crudo en el primer día de huelga, pero amenazaron con retirar el jueves al personal clave del Departamento de Recursos Petroleros (DRP) -que regula la industria en Nigeria- de los campos y de los puertos navieros. Las compañías petroleras usan personal gerencial no sindicalizado para sus operaciones esenciales, pero algunos miembros de los sindicatos son requeridos para dar salida a las exportaciones, que es el eslabón más vulnerable en la cadena. Los futuros de petróleo en Londres, que han estado sostenidos por temores a una interrupción desde Nigeria, cayeron el jueves en 1,42 dólares, a 70,42 dólares por barril.
Huelgas previas en Nigeria han tenido un impacto limitado en las operaciones petroleras porque tienden a cobrar fuerza lentamente y han sido resueltas en pocos días.