La Caixa obtuvo un beneficio neto de 902 millones de euros en el primer semestre, un 7,5% menos, tras realizar dotaciones por 1.201 millones -de ellas, 333 millones de carácter voluntario-, informó la caja de ahorros, que no utilizó su fondo genérico para insolvencias de 1.835 millones.
La caja cuenta con una liquidez de 17.425 millones -el 6,2% de los activos y casi toda de disponibilidad inmediata- y un 'core capital' del 8,6%, cuatro décimas menos que en el primer semestre por la operación de venta de Agbar y compra de Adeslas, cuyas plusvalías de 233 millones se han destinado a provisiones. La cobertura ha crecido hasta el 64%, y la morosidad ha mejorado hasta el 3,46% (3,49% en el primer trimestre), frente a la media del sector del 5,5% en mayo.
El margen de explotación creció un 1% hasta los 1.995 millones, mientras que el margen de intereses cayó un 13,5% por la bajada de los tipos de interés, hasta los 1.746 millones. El margen bruto se redujo un 1,4%, hasta los 3.697 millones, pese a que las comisiones -en especial a los servicios a empresas- crecieron un 4,6% y los dividendos un 18,1%.