Dieciséis personas asesinadas en Ciudad Juárez fueron sepultadas hoy en fosas comunes, tras tres meses sin ser reclamadas por nadie, con lo que suman ya 210 las personas en esta situación desde principios de 2009.
Por tercera vez en 2010, fosas comunes del panteón San Rafael, en el suroeste de esta urbe, la más violenta de México, recibieron cadáveres en cajas numeradas e identificadas para su localización en caso de que un familiar reclame los restos.
"Es muy triste cómo depositan los cuerpos, sin la presencia de nadie, sin nadie que les llore; solo los peritos forenses supervisando que se realice bien el trabajo", dijo a Efe uno de los empleados del cementerio encargado de cavar las fosas.