La aerolínea de bajo coste obtuvo un beneficio neto en el segundo trimestre del año de 93,7 millones de euros, lo que supone una reducción del 24% con respecto al mismo periodo de 2009. Las ventas se elevaron un 26% a 896,8 millones de euros.
La compañía que preside Michael O'Leary informó de que debido a la nibe volcánica se vieron obligados a cancelar un total de 9.400 vuelos. Sin embargo, ha conseguido batir las expectativas del mercado con sus resultados, ya que se esperaba que registrasen unas ganancias de 76 millones de euros y una facturación de 880 millones.
Para el conjunto del año, Ryanair mantiene sus previsiones: espera incrementar un 15% el beneficio neto, a entre 350 y 375 millones de euros.