Más de 800 barcos se sumaron hoy a los trabajos de retirada de los centenares de toneladas petróleo vertido en el mar Amarillo, tras el incendio de dos oleoductos, cerca de la ciudad china de Dalian y que se extiende por las aguas.
Según publicó hoy la prensa oficial, la contaminación afecta ya una superficie de 183 kilómetros cuadrados, a pesar de los esfuerzo para cercar y contener el crudo.
La televisión estatal CCTV cifró el alcance del vertido en 1.500 toneladas, aunque las autoridades chinas no quisieron confirmar la cifra.