La empresa BP dijo hoy que por cuarto día el crudo sigue sin fluir al Golfo de México y, tras "señales alentadoras", espera poder mantener sellado el pozo averiado mientras termina la construcción de uno alternativo, que se perfila como la solución definitiva al derrame que comenzó el pasado abril.
Sin embargo, el Gobierno de EE.UU., menos optimista, señaló que el hecho de que los actuales niveles de presión sean inferiores a lo previsto puede obedecer o bien a la disminución de las existencias de crudo en el pozo o bien a potenciales fugas debido a algún daño en la estructura del manantial.
La multinacional consiguió el jueves detener el flujo de crudo al Golfo de México, 87 días después de la explosión y posterior hundimiento de la plataforma que operaba en la zona, en un accidente que ha provocado el mayor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos.