El Gobierno francés ordenó la noche de este domingo el despliegue de 250 militares y dos helicópteros para detección de movimientos nocturnos en el pequeño pueblo de Saint-Aignan, situado en el centro del país, después de que tarde un grupo de 50 personas armadas con hachas y barras de hierro atacaran la comisaría de la Gendarmería, informa el diario 'Libération'.
Según Jean-Michel Billon, alcalde de Saint-Aignan, una localidad de unos 3.400 habitantes, este episodio se trató de un "ajuste de cuentas" entre un sector de la población y las fuerzas de seguridad, ya que la noche del viernes al sábado la Policía de la localidad abatió a tiros durante una persecución en coche a un joven que se había saltado un control de carretera.
Según Billon, en el ataque de este domingo en torno a una cincuentena de personas, muchas de las cuales portaban máscaras e iban armadas con hachas y barras de hierro, atacaron la comisaría local, sin que haya constancia de heridos.