Las dos bolsas chinas, Shanghai y Shenzhen, volvieron a cerrar hoy al alza pese a las previsiones de los analistas, que esta semana vaticinan una caída de entre un 5 y un 10 por ciento, por el miedo de los inversores a nuevas medidas de enfriamiento. En Shanghai, el índice general (acciones convertibles y no convertibles) avanzó un 2,92 por ciento hasta los 4.253,35 puntos y el volumen de negocios fue de 188.900 millones de yuanes (18.495 millones de euros). En Shenzhen, el índice general subió un 3,63 por ciento hasta terminar en 14,194.6 enteros, con un volumen de 100.600 millones de yuanes (9.849 millones de euros).