El inglés Howard Webb confesó que la final del Mundial de fútbol de Sudáfrica entre Holanda y España, disputada este domingo en el Soccer City de Johannesburgo, ha sido uno de los "partidos más duros" que ha arbitrado durante su carrera deportiva, aunque aseguró que mantuvo el control en un encuentro jugado en un ambiente hostil.
Howard Webb, que mostró 13 amarillas y expulsó al ex atlético Heitinga, recibió un alud de críticas por su actuación en la final por permitir el juego excesivamente brusco de los jugadores holandeses e, incluso, por la no expulsión del central español Carles Puyol en una acción con Arjen Robben, según denunció el propio jugador del Bayern de Múnich.
"En cualquier partido, siempre deseas que los árbitros no se vean envueltos en un ambiente hostil. Sin embargo, tuvimos que elevar el listón para mantener el control. No teníamos otra elección que dirigir el partido de la forma en que lo hicimos", manifestó Webb en declaraciones a la web de la 'Premier League'.