La Comisión Europea propuso hoy crear un permiso especial de seis meses por año, que podrá durar hasta tres años y será fácil de renovar, para facilitar la entrada a la UE de trabajadores temporeros procedentes de terceros países. El objetivo de esta iniciativa es cubrir puestos de trabajo en sectores como la agricultura o el turismo y evitar que la estancia temporal se convierta en permanente.
No obstante, la propuesta no crea un derecho de admisión, ya que los Estados miembros mantendrán el poder de determinar el número de temporeros que quieren admitir en su territorio.
Según los datos de Bruselas, España admitió sólo en 2008 a un total de 24.838 trabajadores temporeros de fuera de la UE. Italia recibió 11.000 solicitudes durante los dos primeros meses de ese año. En 2009, Alemania dejó entrar a 4.248 temporeros, Francia a 2.215 y Suecia a 7.252.