El presidente francés, Nicolas Sarkozy, advirtió hoy a sus conciudadanos que no pueden vivir por encima de sus posibilidades y por eso les dijo que se preparen para trabajar durante más tiempo y para ver reformas más rigurosas en los próximos años.
El jefe del Estado defendió la reforma de las pensiones que el Gobierno de su primer ministro, François Fillon, tiene previsto aprobar el martes y que prevé retrasar dos años, hasta los 62, la edad legal de jubilación en Francia, una medida de la que Sarkozy dijo no se prescindirá.
En esta oportunidad para mostrar si las presiones sindicales habían hecho o no mella -después de la mala acogida de las intenciones del Gobierno en materia de pensiones- Sarkozy no dio indicación alguna de que vaya a ceder en este punto.