China adoptó una nueva medida para luchar contra la corrupción de sus dirigentes, exigiéndoles que declaren sus ingresos, inversiones y activos, informa hoy el China Daily.
La nueva norma, aprobada por el Consejo de Estado (gobierno) y el Partido Comunista, entró en vigor el domingo. No obstante, la misma no fuerza al poder, a publicar esta información.
La norma obliga a los funcionarios, partir de los responsables de distrito, a declarar cada año sus sueldos y otras fuentes de ingresos, sus bienes y los de su familia, las inversiones y emples de los cónyuges e hijos, agrega.