Las autoridades iraníes han anunciado que la mujer condenada por adulterio no será finalmente lapidada hasta la muerte, según informa la BBC en su página web. No está todavía confirmado si la Justicia del régimen iraní ha decidido retirar la sentencia de muerte "sine die" o si se trata de un retraso en la aplicación tras la oleada de presión internacional para frenar la muerte de Akineh Mohammadi Ashtiani, que permanece en prisión desde el año 2006.
La mujer de 43 años y madre de dos hijos ya había sido condenada en otra ocasión por adulterio, declarada culpable en mayo de 2006 de haber mantenido una "relación ilícita" con dos hombres tras la muerte de su marido, por lo que recibió 99 latigazos.
En septiembre de 2006, durante el juicio a un hombre acusado de matar al esposo de Ashtiani, otro tribunal reabrió el caso de adulterio por hechos que presuntamente tuvieron lugar durante el matrimonio de la mujer condenada, que negó la acusación de adulterio.