El beneficio neto del banco de inversión estadounidense Bear Stearns cayó un 10 por ciento, lastrado por el retroceso de los ingresos por intermediación de bonos, sobre todo los hipotecarios, y por amortizaciones. En concreto, la ganancia neta fue de 361,7 millones de dólares, o 2,52 dólares por acción, frente a los 539,3 millones de dólares, o 3,72 dólares por papel, del mismo periodo del año pasado. Los analistas esperaban un beneficio neto de 3,49 dólares por acción, excluyendo extraordinarios, según Reuters. Las preocupaciones sobre su exposición al mercado hipotecario estadounidense han presionado a las acciones de Bear Stearns desde febrero. El banco es uno de los mayores colocadores de bonos de Estados Unidos y está menos diversificado que sus rivales.
