Las Damas de Blanco, grupo opositor cubano formado por madres y esposas de presos políticos de la isla, no apoyan pero comprenden la decisión del disidente Guillermo Fariñas, gravemente enfermo, de continuar con su huelga de hambre hasta que el Gobierno cubano no libere a diez o doce de los presos políticos más enfermos, informó esta madrugada a Europa Press la líder del grupo, Laura Pollán.
Fariñas aseguró este miércoles que no abandonará la huelga de hambre y sed, que mantiene desde hace más de cuatro meses, hasta que el Gobierno liderado por Raúl Castro no libere a "10 o 12 presos políticos de los más enfermos" aunque podría comenzar a ingerir líquidos cuando los cinco presos que viajarán a España la próxima semana salgan de Cuba.
