La Iglesia Católica colombiana anunció este lunes la interrupción de los contactos iniciados para favorecer el intercambio humanitario de secuestrados y presos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hasta que el nuevo presidente del país, Juan Manuel Santos, defina cuál debe ser el papel de la Iglesia en las conversaciones de paz.
El secretario general de la Conferencia Episcopal colombiana, Monseñor Juan Vicente Córdoba, recalcó en rueda de prensa la intención de la Iglesia de participar en los contactos con la guerrilla como mediadores o facilitadores, pero agregó que esperarán a reunirse con Santos, quien asumirá el cargo el próximo 7 de agosto, antes de continuar con los contactos iniciados recientemente.
"Estamos esperando a que el nuevo Gobierno nos indique y nos diga", dijo Monseñor Córdoba. "Si no nos invita pues respetamos esa decisión, nunca la Iglesia hace una mediación de paz sin permiso del Gobierno, la autoridad y el presidente", añadió en declaraciones transmitidas por Caracol Radio.
