La organización Amnistía Internacional (AI) ha pedido una investigación independiente sobre los disturbios entre la etnia uigur y la china que dejaron unos 200 muertos hace un año en la región occidental de Xinjiang a la luz de nuevos testimonios que indican represión militar, detenciones masivas y torturas.
En un comunicado, AI señala que, después de contactar a diversos testigos presenciales, desconfían de la cifra oficial de 197 muertos y 1.700 heridos emitida por el régimen chino tras los letales conflictos del 5 de julio de 2009 en Urumqi, la capital regional.
En su informe "Justicia, justicia: las protestas de 2009 en Xinjiang, China", la organización incluye el testimonio de uigures que abandonaron la belicosa región tras los disturbios y que describen un uso innecesario de la fuerza, arrestos y desapariciones masivas y torturas y malos tratos contra los de esa etnia detenidos.
