De los 90.000 empleados del sector financiero a los que afecta la reestructuración de las cajas de ahorros, un tercio, es decir, 26.500, perderán su trabajo y se verán obligados a reciclarse y a buscar salidas profesionales, según datos de la European Financial Planning Association (FPA), basados en cifras del Banco de España.
La asociación destaca que el sector financiero español está cambiando y que la crisis ha tenido repercusión directa en el mapa de las entidades financieras de España, por lo que muchos empleados buscarán otras salidas profesionales y se decantarán por la formación.
En concreto, el Banco de España constatió ayer que los planes de integración aprobados por el supervisor y con ayudas del FROB incluyen una reducción en el número de sucursales entre el 10% y el 30%, y una reducción de plantillas de entre el 11% y el 27%.
