
La economía de la India, la cuarta mayor de Asia, registró un crecimiento del 9,3% en los tres primers meses de este año, su ritmo más alto en más de dos años. La India se coloca tan sólo por detrás en crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de China, el gran gigante emergente. La cifra supera con holgura la previsión del 7,9%, según el consenso de Bloomberg, gracias al impulso sobre el consumo de las vastas contrataciones las compañías informáticas y de ingeniería, en auge en la potencia india.