El último comunicado del G20 informa de que se no obligará a aplicar impuestos a los bancos.
Las economías más ricas del mundo, cargadas de enormes deudas después de solucionar la crisis de crédito mediante gasto, disimulaban el viernes sus diferencias sobre cómo limpiar sus finanzas con daños mínimos al crecimiento.
Líderes del Grupo de los Ocho, un club que incluye a los grandes países industrializados y Rusia, se reunió en Canadá antes de un cumbre más amplia con China y otras crecientes potencias económicas del G20, el foro que actualmente domina la política económica mundial.