El Gobierno de Juan Manuel Santos marcará una nueva era en Colombia caracterizada por una menor crispación política, tanto interna como externa, y una mayor gobernabilidad que durante la gestión de Álvaro Uribe, quien tras ocho años en el poder pasará el testigo a su heredero el 7 de agosto.
Analistas consultados por Efe coincidieron en que el futuro presidente colombiano impondrá una nueva forma de gobernar, más democrática y transigente, pese a que su victoria está marcada por su mensaje de continuidad de las políticas de Uribe.
Santos ganó la segunda vuelta de las presidenciales, celebrada este domingo, con el 69 por ciento de los votos, frente al 25,5 por ciento obtenido por el ex alcalde de Bogotá y aspirante por el Partido Verde, Antanas Mockus.