Israel solucionará cualquier problema humanitario que exista en la franja de Gaza pero no dejará de defenderse de la amenaza del movimiento islamista Hamás, asegura el ministro israelí de Industria y Comercio, Benjamín Ben Eliezer.
"Lo que Israel dice al mundo es, por un lado, que no tenemos intención de renunciar a nuestra soberanía y, por el otro, que abriremos cualquier puerta a la asistencia (en Gaza) si es que de veras hay un problema humanitario", afirma.
En una entrevista con Efe tras la aprobación por el Consejo de Ministros para Asuntos de Seguridad de una serie de medidas para suavizar el bloqueo de cuatro años a la franja, Ben Eliezer asevera que "en Gaza no se mueren de hambre" y que lo que verdaderamente ocurre es que el movimiento islamista "Hamás usa a la población".