Al menos 23 personas han muerto como consecuencia de las fuertes lluvias que castigaron en los últimos días los empobrecidos estados del nordeste de Brasil, según los balances divulgados hoy por la Defensa Civil.
Mientras que en el estado de Pernambuco el número de víctimas por los deslizamientos de tierras fue mantenido en 10, las autoridades de Alagoas informaron hoy que hallaron 13 cuerpos de personas arrastradas por crecidas de los ríos y que buscan a otras 6 consideradas desaparecidas.
La Defensa Civil, en su último boletín, informó que el número de personas que tuvieron que abandonar sus viviendas en Alagoas por las inundaciones llegó a 53.123.