Venecia, la ciudad de los canales y de las góndolas, está trabajando a contrarreloj para tener listo en 2014 el sofisticado sistema de diques móviles que la protegerá de las temidas mareas altas. Éstas, que cada vez se registran con mayor frecuencia, inundan la ciudad, ocasionando serios perjuicios tanto a sus habitantes como a su inigualable patrimonio artístico y cultural.
El fenómeno de la marea alta se ha intensificado desde principios del siglo XX. Al crecimiento del nivel del mar se añade el paulatino hundimiento de la ciudad, lo que hace que en los últimos 100 años Venecia haya perdido 23 cm con respecto al mar.
Por esta razón, el Gobierno italiano y los distintos entes locales que administran la zona encargaron al comité especializado Consorzio Venezia Nuova la puesta en marcha de un plan para relanzar el ecosistema de la laguna y protegerla de las inundaciones.