Los grupos criminales que controlan los flujos de la emigración ilegal a EEUU desde América Latina ganan anualmente 6.600 millones de dólares por introducir en suelo estadounidense a casi tres millones de personas.
Estos son los datos que se incluyen en "La globalización del crimen", el último informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), divulgado en Viena.
Uno de los aspectos investigados es el tráfico ilegal de personas, un negocio lucrativo para las organizaciones criminales y que tiene dos rutas clave: desde América Latina a EEUU, y en mucha menor medida, desde África a Europa.
