Las Damas de Blanco calificaron de "paso positivo, pero no suficiente" la medida adoptada por las autoridades cubanas de liberar al preso político cubano Ariel Sigler Amaya y de acercar a otros seis presos políticos a cárceles más cercanas a sus familiares, anunciada ayer por el Arzobispado de La Habana.
"Las Damas de Blanco nos alegramos de que estén cerca de sus casas, pero no están en sus casas, por eso vamos a seguir nuestra lucha hasta que todos los presos políticos sean liberados y vuelvan a sus hogares", afirmó Julia Núñez, integrante de las Damas de Blanco y esposa del periodista independiente Adolfo Fernández Sáinz.
Núñez pudo hablar por teléfono con Fernández Sáinz a las 21.00 horas del viernes, apenas una hora antes de que el cardenal Jaime Ortega informara de la medida adoptada por el régimen castrista. "Me he sentido muy contenta con esta noticia, porque viajar a más de 500 kilómetros para visitar a Adolfo era tremendo, tanto por el viaje, los preparativos y el dinero, todo muy engorroso", explicó.