Las tensiones que dificultan desde hace semanas en Europa la financiación de los bancos entre sí hace planear nuevas amenazas sobre el crédito, e incluso sobre la solidez del sistema financiero, lo que obliga a los bancos centrales a mantenerse alertas.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, admitió el jueves que el mercado interbancario, en el que los bancos se prestan entre sí, "no funciona con normalidad".
Según fuentes coincidentes, el fenómeno no afecta tanto a las grandes instituciones, sino más bien a algunos bancos de talla media, en particular en España.