El gabinete estatal encargado de supervisar a la aseguradora estadounidense tras su rescate ha asegurado en un informe que todavía "existe el riesgo" de sufrir "severas pérdidas" para los contribuyentes y que Washington no actuó de forma lo suficientemente agresiva como para proteger a los ciudadanos de EEUU.
Según indican, el gobierno de Barack Obama, que controla cerac del 80% de AIG, seguirá siendo principal accionista de la compañía "durante 2012". Además, no creen que haya ninguna certeza de que los estadounidenses vayan a recuperar nunca el dinero invertido en AIG en forma de ayudas públicas.
El contenido de este informe, recogido por el diario The Wall street Journal, contrasta con las optimistas declaraciones de ayer del presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, quien considera que la aseguradora devolverá los fondos, tal y como han hecho las entidades financieras. "AIG paragrá, lo creo", afirmó Bernanke.