El primer ministro británico, David Cameron, ha señalado que las previsiones de crecimiento deberán ser revisadas a la baja y que se priorizará el recorte del gasto del sector público para reducir la deuda británica, según informa hoy el diario 'The Sunday Times'.
El rotativo publica una entrevista con el recién elegido mandatario en la que dice que la previsión del crecimiento del 3 por ciento heredado de la administración anterior ha generado "serios problemas". "Nos enfrentamos a una enorme deuda. Cruzar los dedos y esperar se solucione por sí solo no es una opción válida", dijo el 'premier' en una de las declaraciones que han sido facilitadas por el diario a los medios en la noche del sábado.
El déficit británico se hinchó durante la crisis económica debido a un descenso de los ingresos fiscales y a un aumento de los gastos por prestaciones sociales, alcanzando la cifra de 156.000 millones de libras (más de 187.000 millones de euros) en el último año fiscal, el equivalente a un 11 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).