Grupo Osborne cerró su último ejercicio fiscal, entre el 1 de febrero de 2009 y el 31 de enero de 2010, con unas ventas netas de 247 millones de euros en 2009, lo que supone un descenso del 8,5% respecto a los 270 millones facturados el ejercicio precedente.
Pese a este descenso, el resultado bruto de explotación (Ebitda) mejoró un 6,5%, hasta 37 millones de euros, según informó la compañía.
Las líneas de negocio de la compañía que más aportaron a los resultados en 2008 fueron las de bebidas espirituosas (39%) y jamones y productos derivados del cerdo ibérico (25%), seguidas de aguas minerales y zumos (26%) y vinos (10%).
El presidente del grupo alimentario, Tomás Osborne, se mostró satisfecho con la capacidad de la compañía para gestionar sus distintos negocios "en circunstancias complicadas de mercado".