El Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA) cerró ayer su XXII edición con un total de 47.230 visitantes y un incremento del 6% en el número de expositores, informó hoy la organización del certamen.
La feria sirvió también para constatar la "reaparición" de la oferta de vivienda sobre plano y el hecho de que la vivienda turística está volviendo a "ganar terreno".
"Por fin comienza a verse la luz al final del túnel", sintetizó uno de los expositores de la feria, según indicaron las mismas fuentes.