El sindicato CGT anunció hoy que se suma al paro del sector público del 8 de junio contra los recortes salariales a los funcionarios y advierte de que debería ser la antesala de una huelga general.
CGT anima también a los pensionistas y dependientes a secundar el paro de los trabajadores públicos para protestar, porque considera que el decreto-ley aprobado por el Gobierno "daña gravemente los derechos laborales y sociales".
Según CGT, la convocatoria del 8 de junio debería servir para que UGT y CCOO convoquen una huelga general ya que, en su opinión, el Gobierno ha sido "incapaz" de adoptar medida alguna contra las rentas más altas, la banca, la patronal y "los especuladores en general".