El número de personas que trabajaban anteriormente y que acabaron en el paro el año pasado tras un despido o tras ser suprimido su puesto de trabajo, incluyendo regulaciones de empleo, aumentó un 139,9% respecto a 2008, hasta sumar casi un millón de personas, según datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) procedentes de la Encuesta de Población Activa (EPA).
Del total de trabajadores en paro en 2009 que previamente procedían del empleo, el 25,9% pasó a engrosar las listas del paro por causa de un despido o por la desaparición de su puesto de trabajo, porcentaje que es 8,3 puntos superior al que había en 2008.
No obstante, la principal causa de entrada en el paro de personas que anteriormente estaban trabajando es la no renovación de contratos. Así, en 2009, el 52,5% de los parados se encontraron en el desempleo tras no ser renovados en su puesto de trabajo, afectando esta situación a 2,02 millones de personas, un 57% más que en 2008.
