ICV presentará una proposición en el Congreso para modificar el impuesto sobre la renta con el fin de establecer un nuevo tramo del IRPF del 50% para las bases imponibles de más de 100.000 euros anuales, al tiempo que ha responsabilizado en exclusiva al Estado del recorte salarial a los funcionarios.
Este gravamen se repartiría en el 25% para Cataluña y el otro 25% para el Estado, lo que supondría una recaudación adicional de unos 455 millones de euros anuales. En rueda de prensa, la portavoz de ICV-EUiA en el Parlament catalán, Dolors Camats, ha explicado que su grupo tiene "claro que las medidas deben incluir un aumento de ingresos".
Según explicó, su formación apuesta por recuperar una "figura impositiva como el impuesto de patrimonio que eliminaron el PSOE y CiU en el Congreso, con la idea de gravar las grandes fortunas".