Las operadoras de telecomunicaciones españolas han dado de baja a 1,538 millones de clientes prepago no identificados de acuerdo con Ley de Conservación de Datos relativos a las comunicaciones electrónicas y a las redes públicas de comunicación, según los datos facilitados por las compañías.
La primera en llevar a cabo esta "limpieza" de clientes fue Telefónica, que el pasado 26 de febrero indicó que en el mes de diciembre había dado de baja 715.000 accesos inactivos de los clientes de tarjetas. Orange anunció un ajuste de 448.000 usuarios no identificados, mientras que Vodafone indicó hoy que durante el pasado ejercicio desconectó a 375.000 usuarios.
La Ley de Conservación de Datos, que entró en vigor el 9 de noviembre de 2007, obligaba a los operadores de telefonía móvil prepago a anular o desactivar las tarjetas no identificadas a partir de noviembre, pero luego concedió un plazo de seis meses para que los clientes pudiesen registrar sus líneas.