Los Gobiernos de EE.UU. y China concluyeron hoy su primera ronda de diálogo sobre derechos humanos, la primera en dos años, en un clima "sincero y constructivo" en el que ambos mantuvieron sus diferencias pero acordaron continuar los contactos.
En una rueda de prensa para informar sobre las conversaciones, que se desarrollaron a puerta cerrada en Washington a lo largo de los últimos dos días, el cabeza de la delegación estadounidense, el secretario de Estado adjunto para Democracia y Derechos Humanos, Mike Posner, indicó: "planeamos seguir nuestros debates en una variedad de foros".
Entre ellos se encontrará la próxima ronda de este diálogo, que ambas partes han acordado celebrar en China el año próximo y que EE.UU. quiere convertir en una cita más frecuente.