El Gobierno de Brasil anunció hoy un recorte de 10.000 millones de reales (unos 5.643 millones de dólares) en el gasto de los ministerios para este año con el objetivo de contener la inflación y evitar un sobrecalentamiento económico.
"La economía está caliente, no 'sobrecalentada'. La mejor forma de echar agua a la ebullición es disminuir los gastos del Gobierno. Es un sacrificio que los ministerios tendrán que hacer", dijo el ministro de Hacienda, Guido Mantega, a periodistas.
El ministro explicó que la medida, que entrará en vigor a partir de junio, no implica una eliminación de las políticas y programas llevadas a cabo por los ministerios.