La Confederación Europea de Sindicatos (CES) cifró hoy en 19 millones los trabajadores que viven bajo el umbral de la pobreza en el continente, y reclamaron más empleo y de mayor calidad ante la prueba de que tener trabajo remunerado no garantiza quedar a salvo de la exclusión social en Europa.
En el marco de unas jornadas europeas sobre pobreza y exclusión social que se celebran en Barcelona, los responsables sindicales de la CES y de sindicatos catalanes reclamaron que los planes de salida de la crisis se centren en la creación de puestos de trabajo no precarios y no prioricen el recorte del gasto público, que insistieron en que debe mantenerse para garantizar la protección y la mejor salida de la situación.
Los cálculos de las organizaciones sindicales apuntan a que las personas en riesgo de exclusión social en el continente rebasan los 80 millones, por lo que instaron a las administraciones de los distintos estados a "reforzar el papel de los servicios públicos".