La Casa del Rey y el Gobierno consideran que el tiempo que el Rey va a estar sedado por su intervención quirúrgica no le va a impedir el ejercicio normal de sus funciones, ha informado a EFE un portavoz de Zarzuela.
Esa circunstancia, ha indicado la fuente, ha hecho que se desestime adoptar cualquier medida prevista por la Constitución para una eventual inhabilitación del Jefe del Estado.
El artículo 59 de la Constitución, en su punto segundo, establece que el Príncipe heredero asumirá la Regencia "si el Rey se inhabilitare para el ejercicio de su autoridad y la imposibilidad fuere reconocida por las Cortes Generales".