Ingenieros de British Petróleum (BP) intensificarán hoy los trabajos para completar este fin de semana la instalación de una caja de cemento y acero con la que esperan controlar el derrame de crudo en el Golfo de México que persiste desde el pasado 22 de abril.
La enorme estructura de acero y cemento, que pesa alrededor de cien toneladas, descendió 1.500 metros hasta el fondo marino y los técnicos de BP iniciaron de inmediato las operaciones para instalarla sobre el pozo, cuyo vertido amenaza contaminar el litoral de los estados de Luisiana, Alabama, Misisipi y Florida.
Según informó el Servicio de Guardacostas, los técnicos han comenzado a utilizar dispositivos a control remoto para ubicarla con precisión sobre el pozo.