Más de 30 personas resultaron heridas como consecuencia de una estampida humana ocurrida en Ámsterdam durante un acto de homenaje a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial en el que participaba la Reina Beatriz, que salió escoltada del lugar por efectivos de seguridad, según informaron las autoridades, que notificaron la detención de dos personas.
Mientras los asistentes al acto guardaban dos minutos de silencio, una persona aparentemente gritó algo que originó una estampida desde una esquina de la plaza Dam. El repentino movimiento de personas derivó en una situación de caos generalizada, con personas corriendo en dirección opuesta al origen del supuesto grito.
El primer ministro, Jan Peter Balkenende, informó de que 30 personas habían resultado heridas, la mayoría pisadas o aplastadas contra las barreras de seguridad.