Un grupo de senadores demócratas presentaron este jueves públicamente sus propias propuestas de reforma migratoria integral para Estados Unidos, retando a los republicanos a que se unan al debate.
Aunque aún no tiene forma de proyecto de ley, el marco legislativo da un fuerte acento a la seguridad fronteriza y propone una espera de hasta ocho años antes de que los inmigrantes ilegales puedan regularizar su situación.
"La reforma migratoria no puede ser aprobada en el Senado sin apoyo bipartidista, por lo que los estadounidenses esperan que los demócratas y republicanos trabajen de forma colectiva hacia soluciones prácticas", declaró el líder de la cámara, el demócrata Harry Reid.