El líder del Partido Demócrata en el Senado de Estados Unidos, Harry Reid, reveló este jueves el "marco de trabajo" propuesto por los demócratas para realizar una amplia reforma de las leyes inmigratorias estadounidenses, un anuncio que se produce en medio de la controversia creada por la restrictiva legislación aprobada recientemente por el estado de Arizona.
Reid señaló en primer lugar la conveniencia de reforzar la seguridad en las fronteras, y propuso además la creación de un carné de identidad para los inmigrantes con permiso de trabajo, un nuevo procedimiento legal para admitir trabajadores extranjeros con contrato temporal y "duras sanciones" contra las compañías que contraten inmigrantes indocumentados; una serie de medidas destinadas a posibilitar la ciudadanía estadounidense y evitar que los extranjeros tenga que permanecer al margen de la ley.
En un país en el que se estima la presencia de 10,8 millones de inmigrantes indocumentados, "demócratas y republicanos podemos estar de acuerdo en que nuestro sistema de inmigración no funciona", dijo Reid, en un llamamiento al consenso para solucionar los desajustes que existen al respecto en Estados Unidos.
