El fabricante holandés de productos de consumo obtuvo un beneficio atribuido de 973 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone una mejora del 33% con respecto al mismo periodo de 2009.
La cifra de negocio del propietario de Unilever alcanzó los 10.143 millones de euros, un 6,7% más, mientras que su endeudamiento neto creció un 10,9%, hasta 7.100 millones.
El consejero delegado de Unilever, Paul Polman, destacó el impacto positivo de las medidas de ahorro de costes adoptadas, aunque advirtió de que a medida que avance el año la compañía se enfrentará a un entorno "más duro", ante el previsible aumento del coste de las materias primas en la segunda mitad del año, el incremento de la competencia y la debilidad de las economías.