Grupos latinos, legisladores demócratas e incluso Gobiernos latinoamericanos cargaron hoy con fuerza contra la ley de Arizona que criminaliza la inmigración ilegal y reclamaron a la Administración de Barack Obama que impulse la ansiada reforma migratoria.
El Gobierno de Honduras fue uno de los que hoy alzó la voz para asegurar que la nueva ley del estado de Arizona es "un paso equivocado", y se unió al llamamiento del presidente estadounidense, Barack Obama para que se apruebe una reforma migratoria integral en ese país.
Honduras, que cuenta con un millón de ciudadanos en territorio estadounidense, considera que la ley de Arizona "no abona en nada a la solución correcta de fondo del problema de la inmigración", señaló un comunicado emitido por la Casa Presidencial.