Activistas llamaron el martes a los fanáticos del béisbol a permanecer en sus casas para los partidos de los Diamondbacks de Arizona como parte de un amplio boicot económico en protesta a una ley estatal contra la inmigración ilegal firmada en Arizona.
Mientras una reacción de grupos hispanos, trabajadores organizados y activistas de libertades civiles ganaba fuerza, funcionarios en dos de las ciudades más grandes de California también actuaron para cortar lazos con compañías con base en su estado vecino de Arizona.
Opositores a la ley de inmigración estatal, la más dura registrada en Estados Unidos, instaron a evitar visitar el estado del Gran Cañón, que depende del turismo, y a grupos de negocios y otras organizaciones a realizar sus convenciones en otra parte.