Los países de origen de los europeos que residen en un país extranjero dentro de la UE serán los responsables de pagar los tratamientos que reciban estos pacientes, tanto en sus países de residencia como si deciden volver a su hogar para acceder a estos servicios, según un reglamento que entrará en vigor el próximo 1 de mayo y al que se han adherido ya 15 países.
Así lo anunció hoy en rueda de prensa la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, durante la presentación de las conclusiones de la reunión informal de ministros de salud de la Unión Europea que se ha celebrado esta semana en Madrid, aunque con ausencias destacadas a causa de los trastornos aéreos que ha ocasionado la nube volcánica llegada de Finlandia.
Según Jiménez, el contenido de este reglamento ya ha sido incluido dentro del "texto de consenso" que impulsa la Presidencia Española con el objetivo de "buscar apoyos políticos" que permitan aprobar en junio la futura Directiva de Sanidad Transfronteriza de la Unión.