La insistencia de la CEOE en defender en el proceso de diálogo social medidas como la de rebajar las cotizaciones sociales a las empresas podría hacer peligrar el diálogo social de nuevo, tras cosechar ya un fracaso el pasado mes de julio.
La patronal se mantiene inamovible y pide más flexibilidad y menos costes laborales a través de medidas difícilmente digeribles para los sindicatos e incluso para el Gobierno, que quiere evitar una huelga general a toda costa.
Fuentes empresariales han reconocido que la organización que preside Gerardo Díaz Ferrán "no tiene prisa por cerrar un acuerdo ni voluntad de firmar" cualquier cosa que se ponga sobre la mesa, motivo por el que la CEOE no renuncia a conseguir una rebaja de cotizaciones y una reforma laboral "ambiciosa" y de calado.