Cerca del 20% de los juguetes comercializados en la Unión Europea no cumple con los requisitos de seguridad necesarios, según un estudio de la Comisión Europea.
De hecho, los juguetes fueron los productos más frecuentemente notificados en 2009 a las autoridades de Consumo por entrañar algún peligro.
El número de productos de consumo peligrosos notificado a través del sistema de alerta rápida para productos peligrosos no alimentarios ("Rapex") aumentó un 7% en 2009 con respecto a 2008, según el informe anual de la Comisión Europea sobre este sistema.