El presidente estadounidense Barack Obama urgió a los congresistas a impulsar una reforma financiera para prevenir futuras fusiones, prometiendo sostener la responsabilidad en Wall Street.
"Este tema es muy importante", dijo Obama durante su audición de radio semanal. "El costo de la inacción es muy grande", advirtió.
Un proyecto de ley a consideración del Senado introduciría un conjunto de reformas en Wall Street, creando una poderosa agencia de protección al consumidor financiero, que comprobaría los bonos a ejecutivos y contendría las inversiones riesgosas. También establece un fondo especial, financiado con contribuciones de los mismos grandes bancos, para cubrir costos de liquidación de firmas consideradas "demasiado grandes para quebrar", antes que darles apoyo.